29/1/25, 00:00

Profesionales del Agro: qué habilidades se necesitan para hacer frente a un mundo que pide más alimentos con menor impacto ambiental.

La opinión de especialistas y la nueva diplomatura en Agronomía responsable que lanzan Aapresid y la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Los Agrónomos y productores saben calcular variables como rentabilidad, dosis de producto necesaria para controlar una plaga, o dosis por hectárea de nitrógeno que necesita un cultivo. Pero el avance de problemáticas como malezas resistentes, pérdida de fertilidad, juicios millonarios por “malas praxis” en el manejo de campos, condicionan la rentabilidad y la continuidad de las empresas agropecuarias y nos indican que estamos dejando afuera ciertos factores. A esto se suma mercados y consumidores que exigen poner en la balanza “algo más que lo económico”. 

La agricultura ha sido históricamente la proveedora de alimentos para la Humanidad, pero este logro ha estado acompañado de un impacto significativo en el ambiente. En este contexto, el reconocido ecofisiólogo Fernando Andrade subraya que “la degradación del suelo, las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación química, y la pérdida de biodiversidad son algunos de los problemas que enfrentamos como resultado de las prácticas agrícolas convencionales”. 

A lo anterior, el Director académico del Programa Sistema Chacras de Aapresid y ex técnico de INTA, Rodolfo Gil agrega que las consecuencias de ese mal manejo muchas veces son enmascaradas por el avance de las propias tecnologías: “la nueva genética, que  permite cultivos más rendidores, puede tapar procesos de deterioro del sistema”.

 Profesionales capaces de enfrentar lo que viene

Ante estos desafíos, Andrade subraya la urgencia de adoptar un enfoque más sustentable para garantizar la producción de alimentos sin dañar el planeta, y que para lograrlo es clave la colaboración entre investigación, extensión y comunidad. 

Esto implica nuevos desafíos para los involucrados en cada una de estas esferas, incluidos los Ingenieros Agrónomos y profesionales afines. “Los profesionales deben colaborar para construir sociedades que aprendan a través de la virtuosa articulación de actores, visiones y disciplinas y para ello se requiere de diálogo, respeto, confianza y empatía”.

También enfatiza en que es necesario contar con profesionales capaces de manejar  tecnologías de procesos: “estas implican un profundo conocimiento del funcionamiento de los cultivos, el ambiente, la biología de plagas y las complejas interacciones dentro del sistema de producción. Estos conocimientos guían el manejo del suelo, los cultivos, las rotaciones, las pasturas, el manejo integrado de plagas, entre otros procesos. Además, permiten un mayor aprovechamiento de las tecnologías duras novedosas”.

Por su parte, Gil alerta sobre la necesidad de cambiar paradigmas en la toma de decisiones: “desde sus orígenes, la agricultura buscó adaptar el ambiente a los cultivos para lograr mejores rindes. Hoy sabemos que esto debería ser al revés, adaptando las plantas y las tecnologías a cada ambiente para que sea el ambiente el que exprese el potencial de producción”.

En otra línea, una agricultura capaz de producir alimentos sin dañar el planeta exige tomar en consideración el equilibrio entre los procesos biológicos de generación y aquellos de consumo o degradación de los recursos”, explica Gil.

Para eso, habrá que ser capaces de incorporar nuevas formas para medir productividad. “Debemos dejar de hablar de kilos de granos o forrajes por hectárea, para hacerlo en términos de eficiencia de uso de recursos: kilos de granos producidos por milímetro de agua, unidades de nitrógeno o megajoules de energía consumidos, o por kg de CO2 emitido”, explica Gil. 

También será clave empezar a monitorear indicadores que alerten de forma anticipada si se está yendo por el buen camino. “Acá la mejor ´soplona´ es la actividad biológica del suelo, que puede medirse como presencia de lombrices y otra mesofauna, raíces, composición de la poblaciones de microorganismos”, advierte Gil. 

Diplomatura en Agronomía Responsable

El Instituto Aaprender es una iniciativa de Aapresid para capacitar a productores y profesionales del Agro en el manejo responsable de los sistemas de producción. 

Rodolfo Gil es uno de los referentes del instituto y asegura que, de cara a estos desafíos de la agricultura actual, “lo que más falta hace no es que la ciencia avance, sino conciencia a la hora de tomar decisiones”. En esta línea, es crucial brindar a los profesionales de Agro herramientas para transformar estos conceptos y desafíos en prácticas y estrategias concretas.

Es por esto que Aapresid se alió con la Universidad Nacional de Mar del Plata para llevar adelante una Diplomatura en Agronomía responsable, que se dictará de manera virtual a Agrónomos y profesionales de carreras afines, dando comienzo en abril 2025.

Con una duración de 10 semanas y certificación de la unidad de Posgrado de la Universidad, la diplomatura será dictada por profesionales de renombre, como Fernando Andrade,Laura Echarte, Cecilia Crespo, Nahuel Reussi Calvo y Guillermo Divito, entre otros. Los ejes a abordar incluyen temas como huella de carbono e hídrica, biodiversidad, agricultura conservacionista, reducción de contaminación e intensificación sustentable.

Información e inscripciones a la Diplomatura en Agronomia responsable de Aapresid y la UNMdP LINK