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31/1/25, 00:00

Medidora en soja: eficacia de insecticidas

Las fallas en el control de la oruga medidora en soja generan dudas: ¿resistencia o problemas de aplicación? Analizamos la situación y cómo mejorar la eficacia de los tratamientos.

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En las últimas campañas, asesores y productores han advertido una menor eficacia en el control de la oruga medidora (Rachiplusia nu) en soja, especialmente al utilizar insecticidas del grupo de las diamidas. Según la última encuesta de la Red de Manejo de Plagas (REM), el 58% de los consultados –productores y asesores– señalaron haber percibido algún nivel de falla en el control al utilizar estos productos.

Esto ha generado dudas sobre una posible pérdida de sensibilidad de la plaga a los insecticidas, o si las fallas están relacionadas con otros factores, como condiciones ambientales adversas, las prácticas de manejo y calidad de aplicación.

Características de la plaga: ¿quién es la oruga medidora?

La oruga medidora es una plaga defoliadora predominante en soja y de gran importancia económica en girasol. Sus ataques comienzan lentamente en primavera, afectando cultivos como la alfalfa, luego migra a girasol y finalmente ataca a la soja.

A campo, las principales características distintivas para reconocerla son (Fig. 1):

  • Cuerpo: más grueso en la parte media que en la cola.
  • Falsas patas: tres pares.
  • Color: verde con múltiples líneas discontinuas longitudinales blancas en el dorso.
  • Setas y puntos: numerosas setas primarias y secundarias, junto con numerosos puntos blancos.
  • Comportamiento: si se la molesta, tiende a quedarse inmóvil.

Una característica adicional que requiere observación con lupa (20x) es la presencia de microespinas concentradas en la región ventral del tórax, las cuales están presentes en la banda dorsal superior, la banda supraespiracular y la región ventral.

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Figura 1. Aspecto típico de la oruga medidora (Rachiplusia nu).

En contraste, la falsa medidora de la soja (Chrysodeixis includens), a menudo confundida con R. nu, se diferencia por tener tegumento liso, sin microespinas, dos bandas blancas fusionadas y la presencia de puntos negros con pocas setas. Ambas especies se alimentan respetando las nervaduras de las hojas, pero R. nu puede consumir hasta 100 cm2 de área foliar durante su ciclo larval, provocando niveles importantes de defoliación.

Además, el "complejo de medidoras" representa un desafío en su manejo debido a su ubicación en el estrato medio del cultivo, en la cara abaxial de las hojas. Muchas veces, al observar superficialmente el dosel superior, el cultivo parece sano; sin embargo, al abrir el canopeo, se encuentran daños significativos en las hojas del estrato medio. Este comportamiento puede dificultar las aplicaciones, ya que es necesario lograr una cobertura precisa y profunda para evitar el efecto "paraguas". 

Tecnología Bt en soja y cambios en la susceptibilidad de la medidora 

Desde 2012, la biotecnología Bt en soja se incorporó en Argentina con la variedad que expresa la proteína insecticida Cry1Ac (Intacta). Siendo las especies blanco de esta tecnología: oruga medidora (R. nu), falsa medidora (C. includens), oruga de las leguminosas (Anticarsia gemmatalis), oruga bolillera (Helicoverpa gelotopoeon), entre otras.

La adopción de esta tecnología creció rápidamente por su eficacia en el control de lepidópteros, reducción en el uso de insecticidas y ventajas en el potencial de producción genético versus variedades RR más antiguas. Sin embargo, desde la campaña 2021/2022, comenzaron a detectarse daños por oruga medidora en sojas Bt, y a fines de ese año, un investigación a cargo del grupo entomológico de la EEAOC confirmó la pérdida de susceptibilidad de esta especie a la proteína Cry1Ac, que si bien originalmente presentaba una tasa menor de defoliación respecto a la soja no Bt esta última campaña este valor se vio incrementado. Esto marcó un punto crítico, evidenciando la necesidad de reevaluar las estrategias de manejo para esta plaga. Es importante destacar que esta pérdida de susceptibilidad afecta únicamente a la oruga medidora, mientras que otras plagas objetivo, como la falsa medidora, la oruga bolillera y la oruga de las leguminosas, siguen siendo eficientemente controladas.

En 2022, se introdujo la soja Bt que combina las proteínas Cry1Ac y Cry1F (Conkesta), donde se han observado (Informe EEAOC) signos incipientes de pérdida de susceptibilidad en R. nu, aunque en niveles muy inferiores que en variedades con solo Cry1Ac. Esto subraya la necesidad urgente de profundizar las investigaciones y el monitoreo del manejo de esta tecnología para prevenir una resistencia cruzada.

¿Qué pasa con el control químico?: eficacia y desafíos

Ante la menor efectividad de la tecnología Bt, los productores han vuelto a recurrir a insecticidas para el control de R. nu. Según la encuesta REM de la campaña 2023/2024, esta especie fue señalada como la principal razón para realizar controles insecticidas en soja, con un 46,5% de los productores aplicando al menos una vez. En el 36,8% de los casos, se utilizaron insecticidas del grupo de las diamidas (Fig. 2).

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Figura 2. Principales insectos plaga, cantidad de aplicaciones y grupos insecticidas más usados en soja, según encuesta REM 2024.

A partir de lo percibido a campo, surge la pregunta de si existen diferencias en la respuesta de R. nu a distintos activos insecticidas. Diversas investigaciones han demostrado científicamente que no hay una pérdida significativa de sensibilidad a los insecticidas. Ensayos en condiciones controladas muestran que los activos más utilizados, como el corantraniliprole (una diamida), mantienen una alta eficacia (superior al 90%) en esta plaga, que continúa siendo la más susceptible a estos productos. Con respecto a la falsa medidora, esta especie presenta una mayor tolerancia intrínseca a estos activos, por lo que las dosis necesarias son superiores (ver informe de la EEAOC). 

Entonces ¿por qué fallan las diamidas en el campo? Los estudios indican que las fallas de control se deben, en su mayoría, a deficiencias en la calidad y condiciones de aplicación, sumadas a la mayor presión de selección de la plaga por resistencia a Cry1Ac en sojas Bt. Sin monitoreo, el productor suele detectar tarde la infestación, con niveles por encima del umbral de acción.

El clorantraniliprole, la diamida más usada, actúa por ingestión: paraliza y mata la oruga en 1-3 días, pero solo si consume hoja tratada. Por eso, la dosis y precisión en la aplicación son claves para su eficacia.

Recomendaciones de manejo para mejorar la eficacia del control

Momento y técnica de aplicación:

  • Realizar aplicaciones tempranas, antes del cierre del canopeo, para asegurar la llegada del producto a los estratos inferiores. Además, en estadios tempranos hay mayor presencia de larvas pequeñas, más susceptibles al control.
  • Aplicar en horarios adecuados para maximizar la exposición de la plaga y minimizar la evaporación del producto, mejorando su penetración.
  • Ubicación de la plaga: las orugas medidoras se encuentran mayormente en el estrato medio e inferior del cultivo, y en el envés de las hojas. Es clave ajustar la técnica de aplicación para que la dosis llegue a estos sitios.

Factores ambientales y adyuvantes:

  • Usar reductores de evaporación y adyuvantes adecuados para mejorar la absorción del producto y su efectividad.
  • Evitar aplicaciones en cultivos con estrés térmico o hídrico, ya que esto reduce el movimiento del activo en la planta y la eficiencia de control.
  • La semivida de degradación varía según las condiciones ambientales siendo más rápida a temperaturas elevadas, por lo que es esencial considerar las condiciones climáticas al planificar aplicaciones. Además, a mayores temperaturas también se genera una mayor tasa metabólica en el insecto.

Calidad de aplicación y llegada al blanco:

  • Es fundamental la deposición del producto en la planta, asegurando que la oruga reciba la dosis letal. La baja calidad de aplicación puede reducir la efectividad del control.
  • Medir cantidad y tamaño de gotas pulverizadas para evaluar la efectividad de la aplicación.

Mecanismo y tiempo de control:

  • La plaga debe consumir la dosis recomendada para ser controlada. El tiempo entre la ingestión y la muerte varía entre 3 y 5 días.
  • A mayor tamaño de la oruga, mayor superficie de hoja debe consumir para recibir la dosis letal, lo que puede afectar la velocidad del control.
  • Hacer un seguimiento del control independientemente del tipo de tecnología insecticida de la soja utilizada, ya que en la campaña pasada se vio que la plaga puede sobrevivir y alimentarse de la soja Bt de manera similar a la convencional, lo que refleja el fitness de la resistencia.

Estrategias complementarias para el manejo sostenible de la plaga:

  • Es clave realizar un monitoreo constante y periódico de la plaga para ajustar las estrategias de control en función de la dinámica del cultivo y la plaga.
  • Considerar los umbrales de aplicación teniendo en cuenta la especie, el tamaño de las orugas y el estado del cultivo (si no sufrió algún tipo de estrés térmico o hídrico).
  • Rotar principios activos, respetar ventanas de aplicación y utilizar las dosis recomendadas, el uso de subdosis acelera los fenómenos de resistencia a los insecticidas.

Es crucial seguir trabajando en la mejora de las prácticas de manejo y en el monitoreo constante de las plagas para evitar la aparición de resistencia. La sostenibilidad del control de R. nu y de otras especies depende de combinar estrategias biológicas, biotecnológicas, químicas y culturales, maximizando la eficiencia de las herramientas disponibles.

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