31/10/24, 00:00
Impacto ambiental de los fitosanitarios en los cultivos de grano de Argentina
¿Qué indicadores existen y qué nos dicen sobre el riesgo asociado al uso de herbicidas, insecticidas y fungicidas en nuestro país? Un repaso por lo que nos dejó la charla del especialista Diego Ferraro en el Congreso Aapresid ‘24.
Diego Ferraro (FAUBA), presentando en el Congreso Aapresid una charla titulada “Evolución del impacto ambiental del manejo de plagas en Argentina”.
En la gestión de sistemas productivos se han utilizado diversos indicadores para diagnosticar a nivel productivo, como el rendimiento por hectárea, los insumos aplicados por hectárea y la eficiencia de dichos insumos. Sin embargo, el incremento en el uso inadecuado de fitosanitarios, tanto a nivel global como por unidad de superficie, ha provocado la aparición de problemáticas como la resistencia de malezas, la degradación de recursos y la contaminación ambiental.
Esto ha generado la necesidad de desarrollar herramientas que permitan evaluar estos sistemas también desde una perspectiva ambiental. Para abordar este tema, la REM invitó al especialista Diego Ferraro, investigador y docente de la Cátedra de Cerealicultura de la FAUBA, a disertar en el pasado Congreso Aapresid.
Indicadores de impacto ambiental
Actualmente existen numerosos indicadores para la evaluación ambiental del uso de fitosanitarios. Estos indicadores están enmarcados bajo distintos criterios tales como dosis, destino final del producto, exposición y toxicidad (Tabla 1).
En cuanto a la toxicidad, que hace referencia a que tan tóxico es el producto y es una propiedad intrínseca del mismo, posee indicadores como DL50 (dosis letal media) tanto para animales acuáticos como terrestres y a su vez para humanos (toxicidad aguda y crónica). Ferraro destacó que DL50 es el indicador más disponible hoy en día porque es una propiedad necesaria para registrar los productos fitosanitarios.
Tabla 1. Inventario de posibles indicadores para la evaluación de fitosanitarios (tomado de Juraske et al., 2007).
Fórmulas para medir huella ambiental: EIQ y PRORIPEST
Se han desarrollado fórmulas para medir el impacto ambiental usando los indicadores que hacen referencia a la toxicidad. Una de las más conocidas y utilizadas surge en 1994, es el Environmental impact quotient (EIQ), basada únicamente en la toxicidad y la dosis de los productos a emplear.
Sin embargo, el especialista advirtió que el EIQ es parcialmente impreciso a la hora de medir el impacto ambiental por el hecho de que es extremadamente sensible a la variación en la dosis aplicada y tiene limitaciones para poder explicar de manera precisa el efecto de los distintos productos en el ambiente. “No es lo mismo aplicar una cantidad de dosis de algo muy tóxico que de algo menos tóxico”, ejemplificó Ferraro.
Es por este motivo que la Cátedra de Cerealicultura de la FAUBA creó una fórmula alternativa para evaluar de manera más precisa el impacto ambiental, el Pronóstico de Riesgo Ambiental (PRORIPEST). Esta fórmula toma en cuenta más variables y utiliza un mayor número de indicadores tales como el impacto en insectos, mamíferos y peces para medir Unidades de Toxicidad (UT). Con esto se puede conocer mejor el impacto que puede generar una determinada dosis en diferentes planteos.
Evaluación del impacto ambiental en los últimos 40 años
Con esta nueva métrica pudieron recopilar y analizar información sobre la dinámica de riesgo de fitosanitarios en sistemas productivos de soja y maíz del norte de Buenos Aires, entre 1986 y 2022. A partir de este estudio, vieron que, alrededor del año 1998, con la adopción masiva del sistema de siembra directa se evidenció un salto en el uso de productos, tanto en cantidad y/o toxicidad (aumento en UT). Además, observaron que la soja se asoció a mayores niveles en UT que el maíz (Fig 1).
Figura 1. Unidades de Toxicidad en Insectos (UTi), Mamíferos (UTm) y Peces (UTf) en maíz y soja bajo labranza convencional (Mc y Sc, respectivamente) vs. maíz y soja siembra directa (Msd y Ssd, respectivamente). Fuente: Ferraro et al. (2020).
Sin embargo, el especialista destacó que desde hace 15 años, se viene dando una disminución en las (UT). “Los esquemas actuales se van alejando de los umbrales de toxicidad crítica sobre insectos, pero mantienen valores elevados sobre mamíferos y peces, más que nada en el cultivo de soja”, detalló.
Con respecto al rendimiento, registraron un aumento sostenido hasta 2005, a partir de cuando comenzó a estancarse en ambos cultivos. Al contrastar este dato con el impacto ambiental, pudieron calcular la “eficiencia ambiental”, que es el cociente entre rendimiento e impacto ambiental. Cabe aclarar que esta eficiencia se puede lograr aumentando la producción sin elevar el impacto, o manteniendo la producción y reduciendo el impacto.
Ferraro concluyó que, en soja, la eficiencia ambiental se mantuvo constante y aumentó al final del período debido a una mejora en el perfil ecotoxicológico. Mientras que en maíz, la eficiencia disminuyó debido al estancamiento de los rendimientos y la falta de mejoras ecotoxicológicas (Fig. 2).
Figura 2. Eficiencia ambiental en soja y maíz para sistemas de labranza convencional (c) y siembra directa (sd). Fuente: Ferraro et al. (2020).
A pesar de este indicador de eficiencia y los resultados arrojados, el especialista sostiene que estos valores pueden variar dependiendo de la localidad que nos encontremos, ya que el peligro de un producto no solo depende de DL50, sino también del clima, suelo, propiedades físico químicas y toxicológicas de los fitosanitarios y el manejo agronómico. “El riesgo que implica usar una sustancia en el ambiente no es igual en términos de dónde lo hago, de cuándo lo hago, y de cómo lo hago”, recalcó Ferraro.
El especialista además destacó que para comprender adecuadamente el riesgo asociado a un fitosanitario en un área determinada, es fundamental conocer todos los procesos que atraviesa el producto en el ambiente antes de que ejerza su efecto. Esto implica tener la capacidad de recopilar datos en tiempo real referidos al tipo de suelo, los procesos degradativos que afectan a los productos en el medio, las condiciones climáticas, las características específicas del fitosanitario y la calidad de aplicación.
Al cierre, Ferraro remarcó que esta información integral puede mejorar la toma de decisiones en las aplicaciones, incorporando un nuevo eje: el riesgo ambiental. Este enfoque busca aumentar la eficiencia ambiental de cada lote y representa la dirección futura del manejo agrícola.
Reviví la charla completa ACÁ.
Referencias bibliográficas
- Ferraro, D. O., Ghersa, F., De Paula, R., Duarte Vera, A. C. y Pessah, S. (2020). Historical trends of the ecotoxicological pesticide risk from the main grain crops in Rolling Pampa (Argentina). Plos one, 15(11), e0238676.
- Juraske, R., Antón, A., Castells, F. y Huijbregts, M. A. (2007). PestScreen: A screening approach for scoring and ranking pesticides by their environmental and toxicological concern. Environment international, 33(7), 886-893.
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