8/4/23, 00:00
Nuestro homenaje y despedida a Otto Solbrig
Despedimos con gran dolor a Otto Solbrig (1930-2023). Su trabajo y su participación en la agricultura sustentable global merecen un gran reconocimiento. Compartimos las palabras de Ma. Beatriz Giraudo, Fernando Vilella y Jorge AdÔmoli.
Despedimos con gran dolor a Otto Solbrig (1930-2023). Su trabajo y su participación en la agricultura sustentable global merecen un gran reconocimiento. Compartimos las palabras de Ma. Beatriz Giraudo, Fernando Vilella y Jorge AdÔmoli.
Empezaba la semana del 14 de agosto del aƱo 2000 en la ciudad de Mar del Plata y, ese lunes, como mejor antesala de un nuevo Congreso Aapresid, el Prof. Otto Solbrig, ARGENTINO, ecólogo y evolucionista, Director del Centro de Estudios Latinoamericanos āDavid Rockefellerā de la Universidad de Harvard (USA) -organismo que junto a Aapresid organizaron el 1er. Seminario de BiotecnologĆa en el paĆs- āOportunidades y DesafĆos de la BiotecnologĆa para la Agricultura del Mercosurā lo inauguraba.
El debate sobre los cultivos transgĆ©nicos, su propaganda negativa, el desconocimiento por parte de los consumidores y los posicionamientos de los paĆses al respecto, estaba en el centro de la escena.
DecĆamos aƱo 2000? SĆ, recordar las palabras del Prof. Solbrig acerca de esta ciencia tan promisoria, genera escalofrĆo por la actualidad que representa.
No llama la atención que ese martes, clausurando este Seminario, VĆctor Trucco inauguraba el VIII Congreso Aapresid āEl DesafĆo es Innovarā.
Gran mentor y guĆa para la institución, Solbrig hablaba de la āagro-biotecnologĆaā como aliada en la posibilidad de aumentar los rendimientos, bajar los costos, proteger el ambiente y aumentar la calidad de los productos⦠Ya en ese entonces, un claro beneficio para el mundo enteroā¦
āPara AmĆ©rica latina y especialmente para la Argentina el dilema no es si adoptar o no la BiotecnologĆa, sino crear nuestra propia industria agro-biotecnológicaā destacando biocapacidad y talentos locales para demanda interna y de exportación.
Hoy en la despedida de OTTO SOLBRIG, solo tenemos admiración y gratitud por este ARGENTINO que desplegó con generosidad su visión anticipada acerca de herramientas para responder a las grandes demandas globales, dando a su paĆs natal , a nosotros, a oportunidad de estar en la āpole positionā.
Ma. Beatriz Pilu Giraudo
Presidente Honoraria Aapresid
Otto Solbrig, un sabio desde Las Pampas a Harvard
Falleció Otto Solbrig. Una personalidad de categorĆa Premium global co-constructor de la Segunda Revolución de las Pampas (segĆŗn denominación de OrdoƱez-Huergo). Su peculiar historia de 93 aƱos y los impactos de sus trabajos trascienden a los habituales y merecen un homenaje de todos quienes se enriquecieron con ellos o sobre todo por el contacto personal cĆ”lido, profundo y sabio.
Otto que a los 8 aƱos habĆa dicho a su padre que serĆa Ingeniero Agrónomo casi terminando su carrera en la universidad de La Plata debió exiliarse por razones polĆticas, a comienzos de los 50, asĆ por recomendación de un profesor argentino es recibido en la Universidad de California Berkeley (EE. UU) donde trabaja en su especialidad original la botĆ”nica sistemĆ”tica y genĆ©tica. AllĆ realiza su Doctorado, primer tĆtulo universitario que obtiene. Luego pasa a otra distinguida universidad, Harvard, a la que enriquece con 41 aƱos de trabajo de jerarquĆa donde actualmente era Profesor EmĆ©rito. Pero como para ser profesor en esa universidad requerĆan un tĆtulo de la misma le confieren un tĆtulo de Master Honoris Causa. Finalmente, en la Universidad de La Plata de dan un tĆtulo honorĆfico. Hizo todo el recorrido al revĆ©s, Ā”primero un Doctorado, luego una MaestrĆa y finalmente el grado!
Publico mĆ”s de 300 trabajos desde libros a artĆculos en revistas especializadas, varios de los Ćŗltimos con especialistas argentinos. Algunos de ellos tuvieron mĆ”s de 10.000 citas. Sus libros fueron traducidos a varios idiomas y merecieron varias ediciones. El profesor Solbrig ha presentado mĆ”s de cien conferencias invitado por universidades, organismos internacionales y nacionales sobre temas de ecologĆa y educación en 32 paĆses en cinco continentes, dictó cursos de grado y postgrado en diferentes aspectos de la biologĆa evolutiva y la agricultura en diversas universidades de tres continentes. Formo parte mĆŗltiples organismos de Ćndole mundial como la Unión Internacional de Ciencias Biológicas a la que sirvió como vice-presidente, presidente y presidente emĆ©rito o el programa MAB de UNESCO donde fue premiado un premio especial al liderazgo cientĆfico. Fue multi premiado por diversas instituciones, pero segĆŗn dijo en su discurso de aceptación del doctorado Honoris Causa de la UBA en 2010 āA travĆ©s de los aƱos otras entidades me han honrado con tĆtulos honorĆficos, tal como el Emperador de Japón, La Universidad Complutense de Madrid y el JardĆn BotĆ”nico de BerlĆn. Pero ninguno de esos honores significa lo mismo que el que Uds. me han conferido, porque Ć©ste es un reconocimiento por una institución prestigiosa de mi patriaā.
AsĆ mostraba su amor a la patria que lo habĆa expulsado y que, segĆŗn su madre con ese episodio le hicieron un gran favor al generar compulsivamente su carrera internacional. Amor que desplegó con mĆŗltiples acciones tanto en Darse Cuenta y en muchos y relevantes Congresos de AAPRESID junto a inolvidables como De Castri y la orquesta sinfónica dirigida por VĆctor Trucco, otro Grande de la Argentina. AllĆ sus presentaciones que unĆan su conocimiento ecológico a la agronomĆa de punta contribuyó a generar una agricultura extensiva competitiva que impactó en todo el MERCOSUR. Hoy sabemos que ademĆ”s es la mĆ”s baja en emisiones de Carbono. Fue un momento muy importante de despliegue tecnológico y organizacional que hoy requiere un relanzamiento y esta frenada institucionalmente por una dirigencia, no solo polĆtica, que no entiende las potencialidades ni los escenarios internacionales como los que nos describĆa Otto.
Muchas veces lo mĆ”s importante de esos encuentros no eran sus brillantes discursos sino las conversaciones en pasillos, cafĆ©s o cenas donde el contacto directo con Otto eran la suma de la sabidurĆa ya mencionada con los consejos de alguien que sumaba calidez humana, empatĆa, energĆa y entusiasmo por el futuro; todo con la apariencia de lo que podrĆa ser la caracterización de un abuelo luminoso que aconseja a los suyos.
Muchas gracias Otto por todo lo que nos diste, te mereces descansar en paz con la conciencia tranquila por lo mucho hecho. Un abrazo grande y afectuoso adonde estƩs.
Fernando Vilella
Cuando un amigo se va
El sĆ”bado 7 de abril falleció Otto Solbrig, quien no sólo fue un cientĆfico sobresaliente, sino tambiĆ©n una persona sencilla y totalmente accesible. Por eso sus disertaciones eran conceptualmente profundas, pero expresadas en lenguaje llano. Desde muy joven vivió en Estados Unidos, donde llegó a ser Profesor EmĆ©rito en la Universidad de Harvard, premiado en diversos paĆses del mundo, pero jamĆ”s perdió sus raĆces argentinas, su forma de hablar y el gusto por el mate.
En 1973 dio un recordado curso de EcologĆa en VaquerĆas (Córdoba) junto con Gordon Orians. En 1982 en un Congreso de EcologĆa en Mar del Plata dio una conferencia sobre impactos ambientales de la agricultura. Al terminar, objetĆ© algunos enfoques, y al terminar, lejos de sentirse molesto, vino para decirme que le habĆa interesado lo que habĆa dicho. Como en la pelĆcula Casablanca, fue āel comienzo de una gran amistadā.
En marzo de 1997 se realizó en Buenos Aires el Buenos Aires, el seminario sobre āAgricultura productiva y sostenible en la Pampaā, organizado por Otto a travĆ©s de Harvard Univ. y el C.P.I.A. AllĆ se dio un gran encuentro: VĆctor Trucco y Otto Solbrig, quienes inmediatamente sumaron sus visiones. A partir de allĆ la presencia de Otto en los congresos de AAPRESID fue siempre un acontecimiento relevante.
Quiero terminar recordando a Otto Solbrig con un poema:
Muertos no son los que en dulce calma
La paz disfrutan de la tumba frĆa:
Muertos son los que tienen muerta el alma
Y viven todavĆa.
La vida no es la vida que vivimos,
La vida es el honor, es el recuerdo;
Por eso hay muertos que en el mundo viven,
Y hay hombres que viven en el mundo, muertos.
Gracias Otto por todo lo que sembraste en tu fecunda vida.
Jorge AdƔmoli
Antes de que te vayas,
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