22/4/20, 11:35
Día Mundial de la Tierra: hagamos que cuente!
Cada 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra. Este ano, además de las placas conmemorativas y mensajes alusivos al cuidado del planeta, la realidad de una pandemia nos confronta con nuestra fragilidad humana, con nuestro temor a salir a la calle y contagiarnos un virus que no discrimina edad, sexo ni clase social.
A ello se suman imágenes que sin dudas se convertirán en postales de esta época, como los mapas satelitales que muestran la disminución de gases contaminantes asociada a la cuarentena, el crudo reflejo del impacto ambiental humano.
A lo largo de la historia, los seres humanos hemos desarrollado el conocimiento que nos ha permitido mejorar nuestra calidad de vida, especialmente en el último siglo. Como consecuencia, el crecimiento demográfico fue exponencial. En el 1800 la humanidad alcanzó los mil millones de habitantes y, desde entonces, la población se multiplicó casi por ocho en apenas 220 anos, para alcanzar los actuales 7770 millones de seres humanos.
El crecimiento demográfico y los impactos ambientales de nuestros modos de producción y consumo son evidentes. En 2019, la Tierra alcanzó un estado de déficit ecológico el 29 de julio, día en que el uso mundial de bienes como agua, alimentos, tierra y madera superó la capacidad de la naturaleza para regenerarlos.
Pero este día de la Tierra tan particular, en que un virus nos obligó a poner en pausa la vorágine diaria, puede ser una oportunidad para repensar nuestros hábitos de producción y consumo, haciéndonos una pregunta básica: ¿qué podemos hacer desde nuestro lugar por el cuidado del planeta?
Podemos pensar en aquellas decisiones que tienen un impacto directo sobre el ambiente, como ir al trabajo en bicicleta, caminando o en transporte público. En lo que respecta a la alimentación, podemos elegir alimentos con sellos o garantías de origen sustentable; consumir productos de estación y de origen local; evitar alimentos con exceso de embalaje y comprar a granel; planificar las compras, conservar adecuadamente los alimentos y estar atento a las fechas de vencimiento de manera de reducir desperdicios, llevar las sobras cuando se come fuera e incluso aprovechar los residuos para hacer compost. cada alimento: disfruto y dedico tiempo a cada comida, cuando puedo, en buena companía!;
Elegir alimentos de origen sustentable es una forma de influir sobre las decisiones que toman quienes los producen y la impronta ambiental que generan. Ser conscientes y estar bien informados como consumidores sobre los impactos de nuestras elecciones es fundamental.
Por otro lado, la puesta disposición de la información de lo que ocurre en el campo debe ser clara y transparente. Las certificaciones y las herramientas de trazabilidad como el blockchain son algunas de las opciones. Es necesario impulsar una agricultura que además de alimentos, fibras y energías, produzca beneficios ambientales y servicios ecosistémicos. Modelos basados en la permanencia de cultivos vivos a lo largo de todo el ano, en la diversificación de especies - incluyendo gramíneas, leguminosas , compuestas y crucíferas -, y la integración de actividades, como producción de forrajes y ganadería.
Todos tenemos algo que aportar, todos podemos contribuir para hacer valer este Día de la Tierra como nunca antes!
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