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Cultivos de servicios y rotaciones por ambiente

En ambientes marcados por permanentes oscilaciones de las napas, la Chacra AAPRESID Justiniano Posse usa modelos de simulación y agricultura de precisión para diseñar manejos a medida.

Allá por 2014, las inundaciones y la subida de la napa eran los desafíos comunes que afectaban al sudeste de Córdoba. En ese escenario surgió la Chacra Justiniano Posse de Aapresid para dar respuesta a las necesidades apremiantes de los productores, pero junto con la sequía de los últimos 3 años, la Chacra también evolucionó y para abordar las nuevas demandas que trajeron las bajas de la napa, en 2022 se planteó una nueva dirección y nuevos objetivos.

Agronomía a medida

La variabilidad espacial y temporal del rendimiento de los cultivos es un factor clave en los planteos de esta zona influida por la napa.  Para abordarla, la Chacra se enfocó en adaptar el manejo agronómico de los cultivos extensivos a nivel de zonas de manejo mediante la agricultura de precisión. 

Este enfoque implicó moverse de un manejo uniforme en todo el lote a un manejo variable según las características de cada zona. Para lograrlo, desarrollaron herramientas que les permitieron a los productores identificar las zonas de manejo a través del análisis del coeficiente de variación de índices verdes.

Usando estas herramientas pudieron diferenciar lotes uniformes (donde no habría razón para hacer agricultura de precisión) de lotes muy variables en tiempo y espacio. Esto llevó a la generación de recomendaciones específicas para cada ambiente, optimizando el uso de recursos y aumentando la eficiencia de los cultivos.

En foto: Agricultura por ambientes, la bandera de la Chacra Justiniano Posse

Manejo por ambientes de cultivos de servicios

La inclusión de cultivos de servicios (CS) en las rotaciones puede tener un impacto significativo en la productividad y la salud del suelo. Sin embargo, es esencial entender el efecto de estos cultivos sobre el cultivo de renta posterior. 

En esa línea, la Chacra desarrolló herramientas para estimar el desempeño de los CS en cada ambiente según variables como producción de biomasa. 

Las mismas fueron el insumo clave para predecir el momento óptimo de interrupción de los CS, de manera de no afectar el rinde del cultivo sucesor, así como para estimar el aporte de nitrógeno y así poder ajustar el manejo de nutrientes según la oferta real en cada ambiente.

Uso de modelos para la optimización de rotaciones

En busca de una mayor estabilidad en los rendimientos y una utilización eficiente del agua, la Chacra también desarrolló modelos de simulación para identificar la mejor combinación de cultivos en la rotación para cada ambiente. En esa línea, el desafío a futuro es ajustar estos modelos a múltiples escenarios climáticos y de nivel de napa, una herramienta clave para afinar la toma de decisiones sobre siembra y manejo de los cultivos.

Desde la Chacra, destacan que la interdisciplinariedad fue un pilar fundamental en el enfoque para el desarrollo de estas herramientas, lo que requirió de la colaboración con diversos grupos de investigación para enriquecer la aproximación a estos desafíos complejos.

A través de la investigación aplicada y la implementación de soluciones innovadoras, que involucran a los productores en todo el proceso, la Chacra sigue ofreciendo respuestas y herramientas para optimizar la agricultura en un escenario climático de permanente cambio.