24/6/25, 00:00

La Chacra Aapresid Sachayoj sigue aportando conocimiento para una agricultura adaptada al norte santiagueño

El pasado miércoles 11 de junio, la Chacra Aapresid Sachayoj llevó a cabo un nuevo taller en uno de sus sitios de trabajo en el Noreste de Santiago del Estero.

El pasado miércoles 11 de junio, la Chacra Aapresid Sachayoj llevó a cabo un nuevo taller en uno de sus sitios para presentar avances de resultados sobre algunas de sus líneas de trabajo.

La jornada reunió a técnicos, productores miembros de la Chacra y a referentes académicos e investigadores del del NEA, Nicolás Neiff  y Belén Ketter de la UNNE, Lourdes López y Clara Berton de INTA Quimilí, para compartir avances, aprendizajes y desafíos de producir en una de las regiones más desafiantes del país. “La Chacra nació para dar respuesta a una necesidad concreta: la de productores que hacen agricultura en una región con escaso desarrollo a campo. En estos años fuimos ajustando prácticas clave para lograr una producción más eficiente, adaptada y sustentable”, explicó Victorio Morand, Responsable Técnico de Desarrollo RTD la Chacra. 

Desde su creación hace casi cinco años, la Chacra viene generando conocimiento específico para estos ambientes, y entre sus principales líneas de trabajo se destacan el ajuste de densidad de siembra y fertilización nitrogenada en maíz, la caracterización de ambientes edáficos, la inclusión de cultivos invernales en condiciones restrictivas y la sistematización de datos productivos para mejorar la toma de decisiones.

“A medida que respondemos preguntas, aparecen otras más interesantes y desafiantes. Vamos a seguir profundizando la interacción entre manejo, ambiente y tecnología”, agregó Morand.

Durante el taller, los investigadores Belén Kettler y Nicolás Neiff (UNNE) presentaron un análisis sobre el impacto que los estreses abióticos tuvieron sobre los cultivos en la última campaña.

Destacó que las temperaturas extremas (diurnas y nocturnas) y el déficit hídrico fueron los principales factores que explicaron las caídas de rendimiento, especialmente en los cultivos de gruesa. “Estamos cuantificando variables climáticas que permitan anticipar estos efectos, para que el productor pueda ajustar el manejo en función del riesgo”, señaló Neiff.

Por su parte, Oscar Pagniez, productor miembro de la Chacra, subrayó la importancia de sostener la fertilidad del suelo en el tiempo: “Queremos lograr cultivos estables sin agotar los recursos. Participar de la Chacra nos permite intercambiar experiencias y aprender entre todos. El grupo aporta mucho valor”.

Con una mirada de largo plazo y un enfoque colaborativo, la Chacra Sachayoj continúa construyendo conocimiento desde el territorio para promover sistemas agrícolas más resilientes, rentables y regenerativos en el monte santiagueño.