1/2/13, 12:41
Arañuela roja en soja
Su control no es difícil, pero hay que hacerlo a tiempo, antes de que sus danos tengan consecuencias irreversibles.Importancia de la oportunidad del control
La aranuela roja en soja es una plaga calificada vulgarmente como "jodida", pero en realidad no es difícil. Porque no es difícil su control, pero eso sí, hay que hacerlo a tiempo, antes que sus danos tengan consecuencias irreversibles para esta oleaginosa.
Es decir, que si se espera hasta que el lote tenga un ataque generalizado muy probablemente el estrés fisiológico de la planta de soja, producto de la seca y agravado considerablemente por las aranuelas, no pueda ser revertido por la planta (aspecto de "rostizado", como si se hubiera pasado un lanzallamas).
Cuando la aranuela se generaliza en el lote y llega a afectar el tercio medio de la planta, el síntoma de folíolos totalmente "amarronados" es irreversible. Es decir, en el mejor de los casos la recuperación sólo será mínima aunque posteriormente lloviera en abundancia, e incluso después de haberse controlado eficientemente a la plaga.
La aranuela empieza en pequenos rodeos que se visualizan globalmente por una coloración más pálida en su inicio (se aprecian zonas más clareadas), coloración diferencial característica de rodeos con mayor nivel de ataque o presencia, en comparación al resto del lote.
Dicha situación inicial juega en contra de las correctas decisiones por un par de cuestiones. Una de ellas, sugiere al productor que los efectos en el cultivo son pura y exclusivamente causados por la seca (sobre todo cuando se mira desde lejos) y también se piensa que los rodeos producidos son como consecuencia de un mayor impacto de la sequía debido a menor calidad de suelos, menor cobertura, etc.
En el caso de haberse detectado el problema de aranuelas, la segunda cuestión o análisis que conduce a otra falacia se basa en que como el área problema es mínima (los pequenos rodeos inicialmente suman una escasa superficie), por consiguiente se suele pensar que no justifica económicamente el control.
El problema cambia dramáticamente cuando la persistencia de días sin buenas lluvias y altos registros térmicos acentúa la condición de sequía favorable al desarrollo de la plaga, y cuando el exagerado calentamiento de suelo y aire provoca corrientes convectivas y vientos que favorecen la dispersión de las aranuelas. Todo ello genera un crecimiento exponencial de su población y una rápida difusión de la plaga dentro y entre lotes. Con tal situación, también será exponencial la rapidez del amarronado de las hojas, síntoma que indica un estado de la planta ya difícil de volver hacia atrás por más que las aranuelas sean bien controladas.
En suma, el hecho que en un comienzo aparezcan unos pocos "focos", manchones o rodeos, y que el grueso del lote tenga un cierto "aspecto de normalidad", complica para decidir si resulta conveniente realizar o no el control. Sin embargo, y ante una posterior "explosión" de la plaga producto de la continuidad de las condiciones óptimas que la favorecen, en pocos días se puede sufrir la amarga sorpresa de que la situación ha tornado a grave y generalizada, lo cual usualmente lleva a la disyuntiva de saber si valdrá la pena gastar en una medida de control o no, ya que el potencial productivo ha quedado más reducido aún.
Foto: Aranuela roja en soja
Pautas para la toma de decisión
Además de no haber niveles de dano económico para aranuela roja en cultivos de soja, se suma el muy difícil y engorroso registro a campo de la cantidad de individuos presentes de esta plaga en cada folíolo. No obstante hay una manera práctica de manejo a utilizar como guía o ayuda para la toma de una correcta decisión.
Como es sabido para cultivos con cierto desarrollo, tanto los trips como las aranuelas van colonizando las plantas desde abajo hacia arriba. Mientras las colonias estén sólo en el tercio inferior no habrá necesidad de control. Pero si comienzan a encontrarse colonias de aranuelas en el tercio medio de la planta, y/o se detecta la formación de tela en sus folíolos, o ya se encontraran síntomas iniciales de amarronado en el tercio inferior, será imperiosa la inmediata adopción de una alternativa eficiente para el control de esta plaga.
La presencia generalizada de aranuelas en el tercio medio de las plantas de soja, y peor aún en el tercio superior, estará indicando que el lote está "pasado" respecto de la adecuada oportunidad de un tratamiento químico que permita evitar el impacto económico de la plaga. Es decir, que si se espera a la presencia generalizada de aranuelas en el tercio medio del cultivo, por más que la controlemos eficientemente tendremos un importante impacto económico.
Peor aún, si por demoras "nos sorprende" la repentina y generalizada sintomatología de un "amarronado" de las hojas del tercio medio del cultivo, permítaseme la siguiente expresión.: "¡estaremos en el horno y con fritas!".
En Resumen:
- Observación de las plantas principalmente en los folíolos del tercio medio.
- Aplicar un tratamiento insecticida ante la aparición de las primeras colonias de aranuelas en el tercio medio y/o al inicio de la aparición de tela.
- Controlar ANTES de la aparición de síntomas de "amarronado" en folíolos del tercio medio, o bien con los primeros síntomas de amarronado en el tercio inferior.
- Si hay presencia de muchos huevos de aranuelas (perlados e individuales, normalmente con cierta abundancia) conviene esperar unos días para aplicar cercano al nacimiento de las aranuelas.
- Usar un buen Tensioactivo, con Antievaporante o agregado de Aceite, siempre. (tanto en aéreo como en terrestre).
Pautas para el control de aranuelas
Antes de pensar en el insecticida a aplicar para el control de aranuela roja, será de suma importancia no olvidarse de agregar un buen tensioactivo al caldo de aplicación, preferentemente siliconado, usándolo a una dosis no inferior a la indicada en marbete. La importancia del mismo radica en la imperiosa necesidad de reducir fuertemente la tensión superficial de las gotas de aplicación a fin de que éstas no queden retenidas del lado externo de la tela, mientras las aranuelas permanecen protegidas y "saludables" debajo de la misma.
Que el caldo de aplicación contenga, además del tensioactivo, un antievaporante o un aceite, será de fundamental importancia en aplicaciones diurnas a fin de minimizar su evaporación ante las condiciones normalmente extremas con esta plaga; lo cual permitirá obtener mayor eficiencia en el control de aranuelas. Las gotas deben estar "protegidas" tanto en aplicaciones aéreas como en terrestres.
En cuanto a alternativas para el control de aranuelas, una de las más eficientes y de mayor residualidad a la dosis de marbete corresponde al activo insecticida y acaricida llamado Abamectina. Dicho activo está a nivel comercial bajo varias marcas y formulaciones. En este último aspecto, se debe prestar mucha atención a la concentración en la que se encuentra el activo en el producto comercial que se adquiere. Abamectina viene formulado en concentraciones del 1,8% y del 3,6%. Una dosis de control eficiente para aranuelas es de 200 cc/ha del producto comercial que tenga una concentración del activo al 1,8%. Por lo tanto, debe considerarse que la dosis de 100 cc/ha del producto comercial formulado al 3,6% equivale a la dosis de 200 cc/ha de un producto comercial que contiene Abamectina al 1,8%.
Otros activos como Clorpirifós y Dimetoato, etc., generalmente a las dosis de 600 cc/ha, son alternativas insecticidas con buena acción sobre aranuelas, pero con limitado poder residual. Cabe aclarar que en condiciones de cultivos de soja que estén "parados", fisiológicamente hablando, por efecto de una seca, conviene la elección del insecticida de acción translaminar antes que el de acción sistémica. Estos productos fosforados a la dosis mencionada muestran una residualidad no mayor a la semana en el caso del Clorpirifós, y no mayor a los 8-10 días en el caso del Dimetoato. Abamectina en cambio presenta algunos días más de residualidad.
Debiera evitarse llegar a enfrentar situaciones en las que se tenga que realizar el control de aranuelas después de haber "explotado" la población de este ácaro, como comúnmente ocurre en lotes "pasados" en la oportunidad de control y ante condiciones climáticas previas que favorecieron el crecimiento exponencial de la plaga. En dichos casos, la densidad poblacional es tan grande que aún logrando buena eficiencia de control la población remanente todavía resultaba importante, transformándose la misma en una fuente de infección in-situ, llegando en pocos días a prácticamente la misma cantidad existente previo al control (incremento de la densidad facilitado por su rápida o alta tasa de reproducción).
Otras veces, una rápida reinfección en lotes tratados contra aranuela, entre diversos factores, es favorecida en muchos casos por falta de adecuada observación, sin la detección de la presencia de huevos de aranuelas, fáciles de visualizar en la cara inferior de los folíolos. Paralelamente, al usarse productos de escasa residualidad, acortada aún más por deficiencias de aplicación, después de la semana de aplicados los lotes, permiten el rápido desarrollo de nuevas poblaciones de aranuelas como resultado de la eclosión de los huevos que estaban presentes al momento del primer tratamiento con insecticida.
Respecto al uso del Dimetoato, debemos tener presente las condiciones de la soja en cuanto a su actividad fisiológica o circulatoria ya que se trata de un insecticida sistémico, y por ende su sistemia en el vegetal dependerá de lo activo que éste se encuentre. Por ejemplo, en el caso de cultivos que estén muy "parados" por la seca, debiera descartarse el uso de un insecticida sistémico.
Existen otras alternativas de control, adicionales a las tres mencionadas, que se pueden usar para aranuelas. Algunas de ellas no están registradas específicamente para esta plaga, así como también insecticidas en mezclas (mezclas en el producto formulado) y también mezclas de insecticidas en tanque.
El uso de las mezclas son convenientemente aconsejadas ante la presencia conjunta de aranuelas y otras plagas correspondientes a diferentes órdenes de artrópodos. En función de qué otra plaga hay que controlar junto a aranuela, dependerá la mezcla a seleccionar. Tratamientos químicos que tengan por objeto el control de aranuela sola, ya que no hay presencia de otra plaga, no es aconsejable técnica ni económicamente el uso de mezclas. Caso contrario, de tener que recurrir al uso de una mezcla, evitar el agregado de un piretroide como Cipermetrina porque presenta efectos contrapuestos sobre aranuelas.
Cómo retardar su entrada al lote
Inicialmente el grueso de las fuentes de infestación de aranuelas estan en los bordes de los lotes (focos en cabeceras), también sobre malezas que son hospederas favorables existentes en el sector de alambrados, en banquinas o cunetas y costados de los caminos, así como en situaciones potencialmente más peligrosas cuando la soja linda con lotes de alfalfa y tréboles.
Ante tal situación, y sobre todo ante la presencia de condiciones predisponentes para su desarrollo y difusión (como las actuales en estos días de fines de ano), conviene realizar una aplicación sólo perimetral a los lotes de soja, tratando también de cubrir varios metros de su alrededor donde las aranuelas estén concentradas en sus circunstanciales hospederas. De no cambiar radicalmente las condiciones de estrés hídrico, repetir las aplicaciones perimetrales a la semana o diez días.
Dicha estrategia preventiva basada en tratamientos perimetrales, con aranuelas presentes en las borduras o en lotes de trébol o de alfalfa linderos, a quienes la implementaron en anos anteriores les ha permitido un significativo ahorro de insecticidas, así como proteger el normal desarrollo de la fauna benéfica dentro del lote, y al menos lograr una dilatada demora de la explosión de la plaga e invasión al cultivo.
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