29/2/24 00:00

La oruga de la espiga vuelve a aparecer en maíz

Crecen los reportes de presencia y daños de Helicoverpa zea en maíces con el evento MIR162 (Vip3Aa20), a casi 10 años de su lanzamiento. ¿Qué está pasando con esta plaga?

Aspecto y daño de la oruga de la espiga, una plaga que está mostrando fallas de control en cultivos Bt.

Helicoverpa zea, también conocida como oruga de la espiga, es una plaga perjudicial para el cultivo de maíz, especialmente tardío, y una de las especies objetivo de las tecnologías Bt. Cada vez hay más reportes de su presencia y daños en híbridos Vip, dando indicios de una menor susceptibilidad a esta toxina. ¿Qué está pasando con esta plaga?

Si bien este evento no fue diseñado para el control de Helicoverpa zea, sino para otras plagas primarias del cultivo de maíz, es sabido que desde su lanzamiento también ha brindado protección sobre este lepidóptero.

¿Quién es Helicoverpa zea? 

Se trata de un Lepidóptero polifitófago cuyas larvas pueden atacar hojas y frutos de más de 100 especies, aunque muestran una marcada preferencia por el cultivo de maíz. Éstas causan daños directos al alimentarse de los granos que se encuentran en el tercio superior de la espiga y daños indirectos al favorecer el ingreso de patógenos y otros insectos. 

La isoca de la espiga pasa por cuatro estados de desarrollo: huevo, larva, pupa y adulto. Las hembras adultas muestran preferencia para oviponer en los estigmas del maíz. Una vez que ocurre la eclosión de los huevos, las larvas se desplazan hasta llegar a la espiga, donde usualmente sobrevive un individuo por espiga, dado que presentan canibalismo.

Una de las dificultades que presenta esta especie es la correcta identificación, debido a su similitud morfológica con otras especies de la subfamilia Heliothinae y del género Helicoverpa.

La larva es variable en color. La cabeza tiende a ser naranja y el cuerpo café, verde, rosado, o amarillo y mayormente oscuro. Muestra una banda ancha oscura lateralmente arriba de los espiráculos y una banda amarilla pálida debajo de los espiráculos. Frecuentemente se nota un par de franjas estrechas oscuras a lo largo del centro de su parte dorsal (Fig. 1). Hacia el final de su estadio larval alcanzan una longitud de 4 cm aprox. Poseen numerosas micro espinas negras que dan una sensación áspera al ser tocadas.

Figura 1. Aspecto de la isoca de la espiga. Créditos: Alejandro Vera (EEOC).

Isoca de la espiga del maíz vs. eventos comerciales Bt

Los cultivos modificados genéticamente para producir proteínas insecticidas como Cry y Vip a partir de la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt) se han adoptado ampliamente en nuestro país desde el año 1998. Esta tecnología, en comparación con los insecticidas convencionales, aumenta considerablemente la eficacia del control de plagas debido a su expresión continua en los tejidos de las plantas, por otro lado ejerce una alta presión de selección sobre las plagas, por lo que puede acelerarse el desarrollo de resistencia a proteínas Bt.

Según los relevamientos del programa REM de Aapresid, en la campaña pasada el 90% del maíz sembrado contó con alguna proteína insecticida para el control de insectos plagas, siendo un 35% específicamente de las proteína Vip. Las proteínas Bt específicas para controlar H. zea en el mercado son Cry1A.105, Cry2Ab y Vip3Aa (Fig. 2).

Figura 2. Nombres comerciales y proteínas de protección frente a malezas e insectos en maíz. Fuente REM-Aapresid.

Al momento de su lanzamiento al mercado, los híbridos con eventos Cry (VT3PRO) se diferenciaban de híbridos no modificados genéticamente (convencionales) en cuanto a su efecto de control para esta especie. Hace 6 años aproximadamente, los maíces con esta tecnología ya no mostraban diferencias significativas con un híbrido no Bt. Esta pérdida de control generalizada de H. zea a las proteínas Cry hace que Vip3Aa sea la única proteína Bt eficaz contra esta plaga, lo que probablemente conducirá a una evolución más rápida de la resistencia.

Reportes de productores y expertos

En la campaña 2022/23 un 24% de los productores socios de Aapresid mencionaron haber notado presencia y daño de orugas lepidópteros blancos de esta tecnología en el cultivo de maíz. Helicoverpa zea fue la más registrada (64% de esos casos) tanto en maíces tempranos (28%) como en tardíos (40%) (Fig. 3).

Figura 3. Resultados de la encuesta a productores sobre uso de tecnologías y presencia de  de Lepidópteros en híbridos con evento Vip. Fuente REM-Aapresid.

Por otro lado, en el 2023, el equipo de zoología de la Estación Experimental Obispo Colombres (EEOC), a partir de bioensayos en laboratorio observaron cambios de susceptibilidad de esta plaga a maíces con la proteína Vip en el NOA, con valores de al menos el 50% de supervivencia a los 14 DDA, que se correspondian con lo observado en lotes generalizados en la zona de influencia de la experimental.

Ese mismo año, en una disertación en el Congreso Aapresid, los especialistas aseguraban que estas fallas de control “son un indicio de resistencia  y que es cuestión de tiempo para que la frecuencia sea lo suficientemente alta para que se vea a campo”.  

En la actual campaña estos reportes y los valores de daño se han incrementado,  extendiéndose a diversas zonas productivas del país. En comunicación con REM, el especialista Alejandro Vera (EEOC), hace referencia a valores de incidencia del 90%. Es decir que 9 de 10 mazorcas consecutivas presentaron daño de la plaga, 7 con presencia de oruga y 2 con la perforación de salida. En todos los casos con daños muy severos y peores que la campaña pasada. “Creo que estamos en condiciones de decir que el cambio de susceptibilidad ya es una resistencia, sin ser ajenos a lo que pasa en el resto del mundo donde ya hay antecedentes de estas fallas de control en Brasil, Canadá y Estados Unidos”.

Toda esta evidencia sugiere la existencia de fallas de susceptibilidad de esta especie a la proteína Vip, aunque aún no hay resultados de estudios científicos que confirmen esta hipótesis. Sin embargo, la frecuencia de estos hallazgos indicarían un alto riesgo de desarrollo de resistencia en el futuro inmediato.

Importancia del uso de tecnologías Bt

La tecnología Bt, especialmente la proteína Vip3Aa, ha permitido la siembra de maíz en fechas tardías, enfrentando así una mayor presión de plagas. Este cambio de susceptibilidad de la oruga de la espiga complica el manejo del cultivo. 

Así y todo, es crucial seguir las recomendaciones para extender la vida útil de estas tecnologías, que aún son efectivas contra los demás lepidópteros blanco. Se destaca la necesidad de sembrar refugio, monitorear la susceptibilidad de las plagas y adoptar mejores prácticas para asegurar la eficacia de la tecnología Vip3Aa. 

El aumento de daños causados por H. zea plantea un gran desafío, subrayando la urgencia de implementar estrategias proactivas de manejo de resistencia. La ventana de oportunidad para actuar se cierra rápidamente, instando a tomar medidas decisivas y colaborativas para garantizar la sostenibilidad de los cultivos.